POR: OSCAR TAPIA
Opinión
“UNA BATALLA PUEDE PERDERSE CUANDO TU TE EQUIVOCAS, PERO LA GUERRA SE PIERDE CUANDO DECIDES NO LEVANTARTE”
Existen innumerables frases que podrían poner en contexto para referirnos al tema en cuestión.
El gran Emperador Romano Napoleón Bonaparte después de haber ganado varias batallas dirigiendo el imperio Francés fue derrotado en la batalla de Waterloo el 18 de Junio de 1815, una población de la actual Bélgica, enfrentándose a las tropas británicas, dirigidas por el duque de Wellington, Arthur Wellesley. Como consecuencia de esa baja, el emperador expreso la siguiente frase: “Habré perdido una batalla, pero no la guerra”.
Un amigo y compañero de nuestro partido recientemente trajo a la mente de todos, unas expresiones de nuestro líder histórico profesor Juan Bosch, cuando dijo. Cito: “La política es una ciencia que hay que estudiarla para conocer los procesos, y después de cada elecciones hay que analizar las causas de la derrota y tomar los correctivos de lugar para las próximas batallas”.
Nuestro partido ha evaluado el recién proceso electoral y sabe las causas que originaron esta derrota momentánea. Y sabe también como revertirla.
Si analizamos algunos eventos electorales del 1996 hasta la fecha nos daremos cuenta que todo no está perdido. En el año 1996 no era la fecha cuando debieron celebrarse elecciones generales, sino en el año 1998, pero al ocurrir la crisis post-electoral del año 1994 por los resultados denunciados como fraudulentos por el PRD, con su candidato el Dr. José Francisco Peña Gómez que solicitaba la suspensión de las elecciones, se produjo la firma del Pacto por la Democracia que trajo como resultado la celebración de las elecciones para el año 1996, recortándole el período presidencial al doctor Joaquín Balaguer en dos años, pero consiguió aprobar elecciones de segunda vuelta si no se obtenía el 50 por ciento más uno de los votos. También se estableció las elecciones separadas municipales y congresuales y la prohibición de la reelección presidencial en dos periodos consecutivos.
En año 1996 el Partido de la Liberación Dominicana llevó como candidato presidencial al Doctor Leonel Fernández, quien se enfrentaría con el Doctor Peña Gómez en una segunda vuelta electoral por el Partido Revolucionario Dominicano, que a pesar de haber obtenido la mayoría de los votos en una primera vuelta fue derrotado por Leonel Fernández el 30 de Junio cuando se celebraron las elecciones de segundo término.
Leonel Fernández consiguió en la primera vuelta el 38.93% de los votos computados. El doctor Peña Gómez obtuvo el 45.94% de los votos.
Para la segunda vuelta electoral Leonel Fernández consiguió el apoyo del Dr. Balaguer que había quedado en un tercer lugar, ganando Leonel Fernández las elecciones con el 51.25% de los votos válidos, mientras que el doctor Peña Gómez solo alcanzaría el 48.75%. Los resultados de la primera vuelta se revirtieron a favor de Leonel Fernández por una estrategia bien elaborada.
En las elecciones congresuales del 2002 siendo Hipólito Mejía presidente de la república, el PRD ganó 29 senadores de 32, y dos años después ((2004) sufrirían una derrota electoral contundente por parte de Leonel Fernández con un 57,11%, frente a un 33.65% de Hipólito Mejía quien había modificado la Constitución para permitirle un segundo período presidencial.
No porque se haya perdido una batalla, quiere decir que se perdió la guerra.
Todavía nos queda un camino por recorrer. Recordemos que no votó una gran parte de la población, y tampoco los dominicanos en el exterior que tienen un padrón electoral de 870 mil inscriptos. En las elecciones del 19 de Mayo se espera que vote el 70% de la población. Eso quiere decir que para ganar en una primera vuelta con el 50% más un voto, se necesita obtener cerca de 3 millones de votos, y el PRM que desplegó todas sus tropas en esta primera consulta, solo logro en esta contienda recién finalizada, 1,8 millones de votos. Sea en la primera o en la segunda, SE VAN. “Con la Fuerza del Pueblo, Venceremos”.
Oscar Tapia
Secretario de Formación Política, C-2,Sto, Dgo. Este